Por Yoel Manuel Ochoa Diéguez
Holguín. (PI, video al final)- Hoy pude ser testigo una vez más de uno de los actos barbaros que la policía política de Cuba amparada en su poder y prepotencia comente contra nuestro director provincial del Partido Republicano de Cuba en Holguín, Marlon G Martorell Quiñones.
Foto del momento de la detencion.
En plena vía pública, cuando acabábamos de entrevistarnos con la delegada provincial de la FLAMUR y nos encaminábamos a mantener otra entrevista para organizar una actividad por la conmemoración que se aproxima de la muerte de nuestro mártir Orlando Zapata Tamayo, vimos como se nos acercaba un carro patrulla con la clara intención de detenernos, yo cruce la calle con mi cámara activada y pude grabar un retazo de una cruda envestida, de tres esbirros al servicio de los castro comunistas, dos policías y un policía político, como le torcían los brazos con fuerza, le tapaban la boca para que Marlon no continuara gritando Vivan los derechos humanos, y se oía a uno de los policías decirle, hasta que no te matemos tu vas a seguir en lo mismo, entra ya hijo de puta, deja que lleguemos a la unidad que te vamos a enseñar a respetar. Mientras luchaban por doblegar a este valiente luchador para introducirlo a su carro y secuestrarlo como ellos acostumbran ha hacerle. Vi con gran dolor como se lo llevaban. Me apiade de él, sentí coraje también, es duro seguir viendo tantas injusticias y estar prácticamente desamparados, sabía que era lo que le esperaba una vez allí, en sus mazmorras, lugar este donde no solo nos encierran, sino también nos golpean, humillan, ultrajan, para mediante la fuerza bruta quitarnos la moral.
Ya en horas de la noche después de más de 12 de estar encerrado Marlon, pude verlo, con sus manos hinchadas por las esposas de hierro puestas con gran fuerza.
Foto del momento de la detencion.
En plena vía pública, cuando acabábamos de entrevistarnos con la delegada provincial de la FLAMUR y nos encaminábamos a mantener otra entrevista para organizar una actividad por la conmemoración que se aproxima de la muerte de nuestro mártir Orlando Zapata Tamayo, vimos como se nos acercaba un carro patrulla con la clara intención de detenernos, yo cruce la calle con mi cámara activada y pude grabar un retazo de una cruda envestida, de tres esbirros al servicio de los castro comunistas, dos policías y un policía político, como le torcían los brazos con fuerza, le tapaban la boca para que Marlon no continuara gritando Vivan los derechos humanos, y se oía a uno de los policías decirle, hasta que no te matemos tu vas a seguir en lo mismo, entra ya hijo de puta, deja que lleguemos a la unidad que te vamos a enseñar a respetar. Mientras luchaban por doblegar a este valiente luchador para introducirlo a su carro y secuestrarlo como ellos acostumbran ha hacerle. Vi con gran dolor como se lo llevaban. Me apiade de él, sentí coraje también, es duro seguir viendo tantas injusticias y estar prácticamente desamparados, sabía que era lo que le esperaba una vez allí, en sus mazmorras, lugar este donde no solo nos encierran, sino también nos golpean, humillan, ultrajan, para mediante la fuerza bruta quitarnos la moral.
Ya en horas de la noche después de más de 12 de estar encerrado Marlon, pude verlo, con sus manos hinchadas por las esposas de hierro puestas con gran fuerza.
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